El control de esfínteres es un proceso en el cual se le enseña al infante a controlar la vejiga e intestinos. En este artículo aprenderás más sobre este momento de transición y por qué es tan importante.
El control de esfínteres es, en esencia, enseñar a los niños a ir al baño. En ese proceso deberán aprender a ser más conscientes de sus necesidades y controlar su vejiga e intestinos y por eso es un logro importante de la infancia temprana.
Si bien hay una edad estándar en qué los niños suelen alcanzar este objetivo, es importante considerar que cada uno se desarrolla a su ritmo. Por tanto, lo esencial es tener paciencia y brindar aliento mientras transitan este momento de aprendizaje.
Más allá del hecho de dejar los pañales, el control de esfínteres tendrá repercusiones en el desarrollo psicológico del niño. El control que este logra sobre su cuerpo tiene relación sobre el control que tendrá en otros aspectos de su vida y su auto-percepción.
Cabe recalcar la importancia de hacer lo posible para que este proceso se transite de la manera más natural y saludable posible, sin presiones. Al fin y al cabo, está determinado por la maduración neurológica del infante y no tanto por las acciones parentales.
La edad usual para lograr el control de esfínteres es entre los 2 y 4 años. Sin embargo, que tu hijo tenga una edad determinada no significa que esté listo para abandonar los pañales.
Entonces, la mejor edad para empezar a alentarlo a dejar los pañales es cuando el niño muestra interés y está preparado para hacerlo. Así, puede lograrse que el proceso sea fluido con la menor cantidad de malas experiencias.
Las pérdidas en general son consideradas normales hasta los 6 años y en la noche suele ser más difícil controlar los esfínteres. Entonces, en ese período de edad es normal y hasta esperable que un niño no controle del todo la orina durante la noche.
Cabe destacar que, por fuera del control de esfínteres, otra causa para la pérdida de orina durante la noche es el estrés. Entonces, los padres se deberían preguntar si hay alguna situación estresante afectando a ese niño que no controla su orina durante la noche.
En resumen, hasta los 6 años es bastante normal que un niño tenga escapes durante la noche y seguramente no se trate de un problema médico. Después de esa edad, hay que prestar atención por posibles causas emocionales o en todo caso físicas, para las pérdidas.
El control de esfínteres es un proceso mediante el cual se enseña al niño a controlar su vejiga e intestinos. Si bien hay una edad estimada en que esto se logra, es fundamental ser paciente y entender que cada niño se desarrolla a su ritmo.
Para ayudar a tu hijo con su control de esfínteres recomendamos lo siguiente: empezar cuando el niño esté preparado, elegir un momento oportuno, explicar la situación al niño, dejar que te acompañe al baño para normalizar el retrete, seguir horarios y evitar regaños.
Es importante considerar que tener accidentes nocturnos es algo bastante normal al menos hasta los 6 años. Después de esa edad hay que prestar atención por posibles causas físicas o psicológicas, pero sobre todo brindar mucho apoyo al niño.
En Innova Schools sabemos que el aprendizaje durante la infancia es fundamental para el futuro del niño. Por eso, ofrecemos educación para un desarrollo integral desde la más tierna edad.
También te puede interesar:
Tips para escoger el mejor colegio para tus hijos
Socioconstructivismo. un tema innovador en la educación actual
Desarrollo integral del niño en la educación inicial